El neuroliderazgo (neurociencia aplicada al liderazgo) es un enfoque y una práctica, para la gestión de talento muy efectiva para conseguir equipos de alto rendimiento en el mundo profesional. Y es que se habla mucho del (re)desarrollo de líderes. En multitud de artículos y publicaciones se avisa de que el mundo está cambiando, que los líderes se extinguirán y deben buscarse nuevos modelos de liderazgo.
Pero, ¿cómo hacerlo? Esa es la gran pregunta. Frente a ella, el neuroliderazgo ofrece una respuesta tan simple como poderosa: aprovechemos los últimos avances científicos relacionados con el estudio del cerebro y apliquémoslos al entorno empresarial.
En resumen, el neuoroliderazgo propone crear mejores líderes apoyándose en la ciencia.
¿Suena complicado? ¿Demasiado teórico? Pues no lo es. Simplemente, se trata de aplicar las numerosas evidencias científicas que conocemos sobre cómo funciona nuestro cerebro, a nuestro día a día.
Sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber sobre la apasionante relación entre ciencia y liderazgo, ejemplos prácticos de cómo aplicarlo y cómo enfocamos nuestros talleres de neuroliderazgo en empresas en BeUp.en
¿Qué es el neuroliderazgo?
El neuroliderazgo supone un nuevo ámbito de estudio que explora lo que ocurre en la fisiología del cerebro de los líderes y cómo esto influye en sus comportamientos, interacciones y toma de decisiones en el ámbito laboral.
El objetivo de esta disciplina es mejorar la efectividad de los líderes, teniendo como apoyo los descubrimientos relacionados con el cerebro.
Los procesos que estudia el neuroliderazgo son principalmente:
- Solución de problemas y toma de decisiones.
- Innovación y creatividad.
- Regulación emocional.
- Colaboración e influencia.
- Habilidades conversacionales.
- Productividad.
- Gestión del cambio.
El origen el Neuroliderazgo
Las ciencias relacionadas con el estudio del cerebro han experimentado un auge espectacular en los últimos años debido, en gran parte, al desarrollo de las técnicas de neuroimagen. Esta tecnología puntera permite observar lo que ocurre en el cerebro mientras este piensa, lee, resuelve problemas, negocia o se comunica.
Toda una revolución que supuso un punto de inflexión en los tratamientos para enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer. Así como la expansión de diversas neurociencias aplicadas, como la neuroeducación o el neuromarketing.
Llevado al mundo empresarial, la palabra neuroliderazgo aparece por primera vez en 2005 en la Harvard Business Review (Bennis and O’Toole). El primer artículo que describe el campo se publicó en 2006 con el título The Neuroscience of Leadership, escrito por Rock y Schwartz, convirtiéndose en uno de los artículos de estrategia y negocios más descargados de la historia.
Tras estas dos publicaciones, la palabra neuroliderazgo comenzó a escucharse en el ámbito empresarial y numerosos estudios sobre gestión de talento comenzaron a utilizar técnicas de neuroimagen.
Sin embargo, estarás pensando que las ciencias que estudiaban el liderazgo no son nuevas… Y tienes razón. Entonces… ¿Dónde está el salto, cuál es la aportación del neuroliderazgo?
Pues sencillamente, en el pasado los científicos eran capaces de observar únicamente el estímulo que recibía el líder y la respuesta que este daba, aquello que ocurría en su mente al realizar estos procesos era obviado o, en el mejor de los casos, intuido.
Pues bien, los desarrollos tecnológicos y las técnicas de neuroimagen permiten observar directamente qué está ocurriendo en el cerebro cuando lleva a cabo las funciones, por lo que es posible conocer de forma exacta cómo se realiza.
Ventajas del Neuroliderazgo en empresas
La principal ventaja del neuroliderazgo es que permite impactar más fácilmente a los directivos con una mente más analítica, aquellos que se muestran más reacios a todo lo que tiene que ver con las soft skills, como por ejemplo la inteligencia emocional.
Al hablarle en un lenguaje científico, el neuroliderazgo ofrece al líder el cuadro de mando de su equipo, permitiéndole saber qué “botones puede encender o apagar” según la reacción que pueda causar en el otro.
Por ejemplo, gracias al neuroliderazgo sabemos que las personas procesamos los estímulos exteriores estableciendo si son amenazas o recompensas.
Si un directivo aprende que no hay un término medio entre un circuito y otro, es decir, que estás en modo amenaza o estás en recompensa; de tal manera que una persona que esté en modo amenaza es imposible que colabore, aflore su talento o dé lo mejor de sí misma, ya que esto solo ocurre en el modo recompensa, y si además aprende cómo se activa un circuito u otro, está desarrollando una habilidad de liderazgo muy potente.
Neuroliderazgo: un ejemplo práctico
Sabemos que en una primera aproximación el neuroliderazgo parece un concepto muy teórico, difícil de llevar al día a día de las empresas reales. Sin embargo, no es así.
De hecho, en BeUp hemos ayudado a varias empresas del Ibex35 a utilizar técnicas de neuroliderazgo para potenciar las soft skills de sus equipos.
Vamos a mostrarte un ejemplo práctico de cómo hacerlo.
La neurociencia ha demostrado que nuestro cerebro emite diversos tipos de ondas cerebrales a lo largo del día, en función de la actividad que estemos desarrollando. Producimos ondas beta cuando estamos a alerta, ondas gamma cuando tenemos una idea y ondas theta cuando nos relajamos.
Nuestra habilidad para hacer (bien) cualquier cosa se produce cuando las ondas cerebrales están alineadas con la tarea que estamos realizando. Y los errores o el estrés son causados a menudo por una pésima combinación de ondas.
Por ejemplo: No podemos ser creativos en momentos de tensión.
¿Cómo llevar esta teoría de Neuroliderazgo a la realidad cotidiana?
Entre otras muchas actividades, en BeUp efectuamos un análisis de la agenda de los directivos.
- ¿Están presentes en su día a día actividades que potencien cada tipo de onda?
- ¿Qué porcentaje de tiempo le dedica a cada una de ellas?
- ¿Cómo podría optimizarse?
- ¿Qué pueden dejar de hacer?
Es lo que llamamos la agenda arcoirís, y si quieres saber más, te animamos a leer este interesantísimo artículo de nuestra CEO, Marta Romo.
Talleres de Neuroliderazgo en Empresas
El neuroliderazgo en empresas nos enseña la importancia de liderar desde la apertura, las emociones positivas y la confianza. Y es que la ciencia demuestra que todos podemos ser mejores líderes, desarrollando nuevas conexiones cerebrales para aprender nuevas habilidades.
Ya no hay excusa, la clave es el entrenamiento.
En BeUp lo sabemos y por eso llevamos 15 años desarrollando formaciones en neuroliderazgo en el 70% de las compañías del IBEX35 como Inditex, Banco Santander, BBVA, Ferrovial, Orange, Acciona, Enagás o Mapfre.
¿Quieres que también ayudemos a tu organización?. Escríbenos y te contamos cómo.