La resistencia al cambio es inevitable. Y es que nadie quiere que le saquen de su zona de confort. Ya sabes, aquello de “más vale malo conocido que bueno por conocer”.
Nos gusta tenerlo todo bajo control porque nos asusta que los cambios supongan algún tipo de pérdida.
Y es que los humanos somos animales de costumbres. Si no lo crees, piensa en las actividades que has realizado en la última semana y responde:
¿Una ruta diferente camino al trabajo?
¿Café en un bar alejado del barrio?
¿Una nueva marca de champu?
¿Remover la sopa en sentido contrario?
Quizá no te parezcan grandes cambios, pero no los subestimes. Porque las pequeñas acciones pueden modificar tu forma de pensar por completo.
Y ese es el objetivo de este post. Enseñarte una nueva forma de relacionarte con el cambio.
Pierde el miedo a lo desconocido
Es la clave para alcanzar nuevos horizontes.
Porque los cambios son indispensables para evolucionar y es posible vivirlos como oportunidades para aprender, mejorar y superarse.
Y en este mundo incierto, existe una certeza inquebrantable: debes aprender a afrontar la “llamada del trueno”.
¿Sabes lo que es? Aquel momento en el que un cambio inevitable impuesto desde fuera llega por sorpresa y tambalea todo tu mundo de hábitos.
En un segundo… ¡crack! Todo ha cambiado.
Todo ser humano ha sentido esta llamada del trueno alguna o varias veces en la vida. Un despido, una enfermedad, una ruptura amorosa o incluso la pérdida de un ser querido, son algunos de los cambios imprevistos a los que (sí o sí) todo tenemos que hacer frente, y que generan un sinfín de emociones desagradables.
Aprende a gestionar el cambio
La gestión del cambio duele. Y aceptarlo es el primer paso para que alcances esa visión algo más amable de las nuevas situaciones.
El matemático, filósofo y premio Nobel de literatura Bertrand Russell, en un coloquio dónde le preguntaron si podía dar algún consejo sobre filosofía de la vida contestó:
Ahí queda esa maravillosa reflexión.
La pregunta que cabe hacerse ahora es, ¿Por qué duele el cambio?, ¿Qué remueve por dentro que provoca tanta incomodidad?
Pues bien, existen dos barreras fundamentales que te impiden ver la luz en momentos de cambio:
Los dos motivos principales de la resistencia al cambio
El miedo es la principal resistencia que nos impide fluir con el cambio. Esa emoción que todos conocemos y nadie quiere.
Sin embargo, miedo y motivación están íntimamente relacionadas, podría decirse que son “las dos caras de una misma moneda”. Y es que tus miedos son el reflejo de tus motivaciones más profundas.
Cuanto más te motiva algo, más miedo tienes de perderlo. Por eso se dice que cuando algo te hace feliz y a la vez te da un poco de miedo, es que es exactamente lo que necesitas.
Así que en momentos de cambio, cuando sientas esa punzada de miedo pregúntate, ¿qué es lo que tanto me asusta perder?
Y recuerda que todos los cambios, incluso los más deseados, llevan consigo cierta melancolía. Es natural. Aquello que dejas ir es una parte de ti mismo. Pero debes dejar morir algo en tu interior, para que surjan algo nuevo.
El segundo gran motivo por el que te resistes al cambio son las creencias limitantes.
Seguro que te reconoces en alguna de estas frases:
– “¿Cambiar?, ¿yo? Difícil…”
– “¿Nuevas responsabilidades en mi trabajo? No, gracias. Estoy bien como estoy”
– “¿Perder algunos kilos? No tengo fuerza de voluntad”
Este tipo de convicciones (y por qué no, excusas) se basan en creencias fijas que responden nuevamente al miedo a perder algo.
Si no se asumen ciertos riesgos, las posibilidades de perder disminuyen, pero también disminuyen las posibilidades de que nada bueno y novedoso ocurra.
De esta forma, las creencias limitantes se van incorporando y reforzando en tu pensamiento a lo largo del tiempo, casi sin que te des cuenta.
Y ¿adivinas qué? La realidad es que no solo no generan ningún tipo de beneficio, sino que además te limitan seriamente.
7 Consejos para vencer tu resistencia al cambio
Así que, sí. La resistencia al cambio es inevitable y está limitando tus posibilidades de evolucionar y disfrutar del proceso.
La buena noticia es que no todo está perdido, ¡ni mucho menos! Existen algunas técnicas que puedes aplicar desde hoy mismo, y que te ayudarán a superar tu resistencia al cambio para lograr esa transformación positiva de mentalidad.
Aquí te dejamos 7 recomendaciones para minimizar o incluso eliminar por completo la resistencia al cambio.
1. Recuerda que las dificultades forman parte de la vida
Entiende que no siempre sabrás con antelación que estrategia funcionará mejor y acepta como inherente cierto nivel de riesgo ante cualquier decisión.
2. Al elegir entre varias opciones, evalúa desde el realismo
Párate un momento y realiza un listado de pros y contras de cada alternativa.
3. Aprecia diferentes posibilidades en la resolución del problema
Anota todas las opciones que se te ocurran sin criticar ninguna (aunque de inicio no te parezca válida). Cuantas más ideas se te ocurran, más posibilidades tendrás de encontrar una solución que te satisfaga.
4. Piensa que cada decisión que tomes en tu vida traerá cosas buenas y… no tan buenas
La perfección no existe y es esencial que valores las consecuencias de cada alternativa antes de pasar a la acción. No busques la solución perfecta sino la más aceptable.
5. Pedir consejo a la gente que te rodea no es una debilidad sino una actitud inteligente.
Contar con la perspectiva de una persona que no está implicada en la situación te dará una visión más objetiva. Y seguro que te aporta posibles soluciones en las que no habías pensado.
6. Adopta una actitud observadora ante la vida y tu entorno
Tomar ejemplo de errores y aciertos ajenos también es una ventaja para afrontar cambios propios en un futuro. Ya sabes: la sabiduría de la experiencia.
7. Confía siempre en ti mismo aun cuando no siempre aciertes
Nuestro último consejo y el más importante es mantener la confianza en ti. Recuerda que las únicas personas que no se equivocan son aquellas que nunca intentan nada nuevo. El ensayo error es una parte esencial del proceso de aprendizaje.
👉 Y recuerda: El cambio no es doloroso. Solo la resistencia al cambio lo es.
Resistencia al cambio en las empresas
La resistencia al cambio es inevitable personalmente, pero también en el ámbito organizativo.
Porque las empresas necesitan adaptarse constantemente a los cambios de su entorno, y transformar sus procesos para mejorar su rendimiento.
Pero las personas que forman parte de ellas, experimentan el miedo al cambio.
Por ello es imprescindible que los departamentos de recursos humanos sepan como manejar esta resistencia para convertirla en motivación y palanca de cambio.
Una comunicación fluida, formación y cohesión en los equipos, cocreación de los planes de acción son métodos infalibles para adoptar una cultura corporativa que abrace el cambio como ventaja competitiva.
En BeUp somos expertos en desarrollar programas que fomentan la apertura al cambio e impulsan nuevas formas de trabajo.
Trabajamos el cambio de mentalidad (change mindset) y la mentalidad de crecimiento en los profesionales y los equipos.
También desarrollamos programas de transformación cultural para acelerar los procesos de cambio a través de la cultura organizativa.
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